Hey!!! Ya sé, ya sé....puse que estaba leyendo Peligro Mortal de El Mundo de los Lupi, pero es que justo hace poco adquirí Demonios Personales....al principio solo quería hojearlo un poco y acabar con el de los lupi, pero me enganchó. Esta saga promete convertirme en una gran seguidora. Me han encantado los personajes ( aunque diría que les han puesto los típicos nombres de ángel y demonio: Luc(ifer) y Gabriel ). Es una lectura sencilla y ágil, hay cosas que se saben desde el principio, pero de vez en cuando suelta alguna sorpresita ( de hecho hay una hipersorpresa que no te esperas para nada y de la que no os voy a dar pistas).
Nuestra protagonista humana y con todas las papeletas para no poder volver a ser normal en la vida se llama Frannie, pertenece a una familia religiosa por la que tiene que ir a misa todos los domingos a pesar de no estar segura de si hay alguien ahí arriba ( pero tiene la seguridad de que hay alguien ahí abajo, curioso). Tiene cuatro hermanas y se culpa por la muerte de uno de sus hermanos. Su abuelo es más liberal que el resto de la familia y suele arreglar con ella coches antiguos ( aparecen algunos clásicos para enamorarse). Tiene un futuro con beca en la universidad y dos amigas incondicionales a cada cual más chiflada. Pero todo cambia cuando llega Luc Caín, un chico oscuro, misterioso, peligroso, atractivo y atractivo ( lo escribiría más veces, pero no lo hice con Daemon Black y él merece que lo escriba hasta el infinito ). La pone de los nervios y la hace oler a jengibre ( ya lo entenderéis, ja,ja,ja ), y no sabe si besarlo o asestarle un buen golpe y salir corriendo. Ella nunca ha sido así, a ella le gustaban los peleles ( y no lo digo yo, lo dice ella misma ), pero con este no puede evitar tener la cabeza en las nubes...... Y cuando cree estar muy confundida aparece Gabriel ( ya vais pillando el bando que representa cada uno ¿no? Un poco típico, pero merece la pena ) y ahora sí que tiene su mundo patas arriba.
Intrigas, peligros, amor, muerte y aprender a perdonarse a uno mismo, imposible soltar el libro.
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