POR FIN TENGO VACACIONES!!!! (Aunque solo sea una semana)
Para iniciar con buen pie las fiestas vengo con una reseña-descarga emocional con la que me voy a quedar muy, pero que muy a gusto.... (Sí me estaba frotando las manos malvadamente mientras lo decía). Veréis, ya lo he dicho alguna vez, pero las novelas negras no son lo mío. "Pero si lees libros en los que hay más muertes y sangre que en la media de ocho novelas de asesinatos!!!!!" Lo sé, lo sé, pero no es lo mismo, por ejemplo, una cazadora con alas de ángel rastreando un vampiro asesino (lease El Gremio de los Cazadores) que una señorita de la época victoriana y un estrangulador de mujeres. A pesar de ello, novelas como Tengo que matarte otra vez, son thrillers de asesinatos y me gustaron, no demasiado, pero lo hicieron (¿Por qué lo puse en plural si solo hablé de una única novela negra? No preguntéis) En cambio, esta ha sido una novela que se me ha hecho larga. Permitidme analizarlo con lentitud ya que me ha parecido un libro interminable.
Al principio te presentan a Charlotte como una mujer fuerte y rebelde ( dentro de los cánones de la época claro está, osea una Lizzie en Orgullo y Prejuicio.....Pato, me duele compararla con un personaje tan fantástico) y tras conocer a un inspector con un nombre que te hace tomártelo muy en serio (Pitt) pasa a ser insegura y miedosa y a actuar como si estuviera a punto de desmayarse (no lo digo yo, lo dice el libro). Así que pasó de ser un personaje bueno a ser uno al que querías espabilar a base de soltarlo en mitad de un laberinto con laceradores incluidos (hoy me siento muy animada a hacer referencias literarias me temo).
Por otra parte.... Esas frases que vienen recomendándote el libro en la contraportada no son muy acertadas:
"Anne Perry consagrada ya en este género por su anterior serie del inspector William Monk, destaca como auténtica experta en la Inglaterra victoriana"
EXPERTA!!!! No debo de saber bien la definición de experta, porque que un policía llame a una señorita como ella por su nombre de pila, se le acerque y le toque el brazo se habría considerado una salida de tono terrible en la época, sin embargo Charlotte está más feliz que una perdiz con ello y sigue siendo una muchachita respetable (Ja.Ja.Ja.Ja. Y yo me lo creo) Legué a un punto en el que leí mal y pensé que él le había dado un beso con lo que grité un WTF que mis vecinos aún deben preguntarse de donde salió, por suerte para mí fue solo un beso en la mano y mi hermana se recuperó bien del mini-infarto.
"La autora posee el don de presentarlo todo de una manera inmediata y viva"
Lo que traducido a lenguaje de personas normales viene a ser: "Escribe todo de forma que la única fluidez existente es la del té de sus tazas y lo único que tiene de inmediato es que sabes quien es el asesino desde el principio" (Ni siquiera me sorprendió y fue el mayordomo!!!!)
Tras esto os preguntareis si al menos el final lo salva. Lo siento mis queridos lectores frikis, el final es de lo más previsible y tonto. ¿Y por qué me tragué el libro entero? Veréis tras leer la adaptación de El Quijote que nos obligan a leer en el instituto (Si Cervantes levantara la cabeza...) me apetecía poder criticar un libro más de mi gusto aunque fuera a modo de autotortura, estaba decidida a acabarlo y quedarme tranquila con una descarga emocional de las buenas.
Nos leemos gente!
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