Hola chic@s! Hoy no os traigo una reseña, sino una terrorífica historia que demuestra el parecido de las ocas con los patos y mi sangre de cazadora de sombras.
Todo comenzó una tranquila tarde paseando con mi hermana, que dejó de selo cuando ví a lo lejos lo que me pareció una figura de jardín (inocente de mí) con forma de oca, un terrible ser petrificado que resultó estar vivo....Mientras bromeaba con el hecho de que la oca-asesina miraba fíjamete el vacio esta hizo un giro de cuello tipo niña del exorcista y empezó a observarnos. Con cautela pasamos por delante de ella cuando oimos claramente como decía:
-Cuac!!! ( lo que traducido viene a ser p*** )
Y nosotras no íbamos a ser menos así que le graznamos de vuelta con un "cuac tu madre", con tan mala pata (dichosa palabrita que me viene al pelo) que debió entendernos porque nos solto un Arghhhhhhh! mientras enseñaba los dientes ( no sabía que las ocas hacían eso ) que nos sonó a un "Te voy a mataaaarghhh!!!". Con miedo a que nos siguiera avanzamos rápidamente mientras mirábamos hacia atrás, esperando que la oca-asesina no decidierá correr a por nosotras.
Tras está experiencia no volveré a mirar igual a patos, ocas o cualquier animal de similar.
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